En una sociedad e producción y consumo, todo lo medimos por cantidad. Cuanto dinero tienes, cuantos zapatos tienes, cuantos hijos tienes, el trabajo que tienes, todo lo que puedes adquirir y almacenar. Sin embargo el tema de calidad queda disminuida. Cuando los niños en la escuela tienen sus calificaciones preguntamos ¿Cuánto sacaste? no ¿Qué aprendiste?. Es mas fácil preguntar la cantidad que escuchar o evaluar la calidad. Invertiríamos tiempo el cual es limitado para conocer si su conocimiento es de calidad.
Por ello crecemos normalizando que la cantidad es importante sin observar que la calidad es la que nos funciona. Si un niño en la escuela aprende a operaciones básicas matemáticas esta aprendiendo a pensar con lógica, esto se observa en su forma de solucionar sus problemas de forma independiente. Si el niño sabe memorizar y tiene un profesor que les fomenta la memorización seguro será un niño de dieces pero a largo plazo ese niño al convertirse en un adulto buscara quien resuelva sus problemas ya que para el es mas complicado. Por lo tanto la memorización no es funcional al cien por ciento es mas funcional aprender a pensar.
La calidad de vida se mide en salud ¿Que tan saludable estas? memoria, descanso, visión, audición, piel, cabello, uñas, circulación, funcionamiento en tu organismo, enfermedades, dientes, evacuaciones, en todo hay que medir olor, color, que cumpla su función.
Cuando la salud esta comprometida tenemos que corregir física y psicológicamente, para lograr nuevamente esta calidad de vida.